Educando a los hijos con autoridad I
¿CÓMO GANAR AUTORIDAD
CON MIS HIJOS?
CON MIS HIJOS?
Un
papá nos pregunto que podía hacer con su hijo, no le podía decir nada,
inquieto, sus constantes pataletas alteraban la tranquilidad familiar. Luego de
explicarme, el terrible comportamiento de su hijo, comento su edad: 4 años. Si
a esa edad, le comentaba, no puedes manejar a tu hijo, me imagino a los 15
años, va a fracasar en la vida. Asombro total de los padres ante mi respuesta.
Autoridad,
muchos padres huyen ante esta responsabilidad. Hoy nuestra sociedad esta llena
de permisivismo, dejamos de lado a los hijos y algunos asumen que se pueden
educar solos, un grave error de muchos especialistas que no observan la
trascendencia, a futuro, de este “consejo”. Me encuentro, en estos últimos
años con casos sorprendentes, padres que temen corregir a los hijos, o delegan
esto solo a la madre esta labor (otro error), y, en algunos casos, a familiares
cercanos o personal domestico. O sea, nunca los hijos van a tener una educación
de autoridad de los mismos padres, esto trae como consecuencia el desprecio y rechazo a la autoridad de los padres.
Hay que decir la verdad, tenemos miedo al rechazo del hijo, cuando los castigamos o al corregir un acto indebido. Temor a que llore y le diga: “mamá, papá, eres
mala, malo”, o el popular “nunca mas te voy a querer”, entre otras respuestas sentimentales (léase
manipuladoras) de los hijos para impedir una correcta y sana lección de los
padres. Volvemos a mencionar, hay que observar cuando es una manipulación, o es
una real necesidad del hijo, siempre.
Autoridad significa, PROMOVER, ayudar a progresar. Es decir, una correcta autoridad enseña a los hijos a obedecer a los padres. Obedecer no solo porque eres el padre o la madre, sino porque obedeciendo tiene un modelo que los orientara y formara en su vida para que luego ellos asuman responsabilidades: encaminar un emprendimiento, pedir consejo adecuado, saber dar ordenes, servir mejor a su familia, etc. Este modelo lo ayudara a equivocarse menos en la vida, afrontaran los fracasos con carácter firme.
Si
es pequeño y no quiere hacer caso, ve hacia él y con voz baja, pero firme y con
cara de enojo (no asustando, pero algo así), le diremos: “si no viene, me voy a
enojar mas contigo”. Una autoridad sin
gritos, y con seguridad, hace que el hijo nos haga caso (un milagro para algunos).
La firmeza con la cual tienes que hablar deriva de la decisión de querer (recuérdalo)
que el hijo sea mejor, aspire y aprenda a obedecer. Quien aprende a obedecer,
aprende luego a mandar, entonces enséñale
desde ahora a respetar y obedecer.
Hoy
los padres carecemos de autoridad, hay que aceptarlo, esto nos ayudara a ser
mejores y educar mejor a los hijos. Aconsejo tomen el rol como padres, evitaremos
que los hijos se nos vayan de las manos. Tendrán un carácter preparado y no serán
llevados de las narices por cualquier persona, vicio o tendencia, sino harán LO
CORRECTO. Enséñales hoy, y prepáralos
para enfrentar grandes retos. Luego te hablaremos, en el siguiente post de cómo
la autoridad implica también servicio. Recuerdalo PADRES SIN AUTORIDAD CREAN HIJOS FRACASADOS.
Luis Flores Montes