PREGUNTAS DE ADOLESCENTES II

"TE AMO...ACÉRCATE MÁS A MÍ"

Realizo, desde hace unos años, consultas y talleres para adolescentes, lo comentaba en la primera parte de este tema. Cuando les hablo se sienten entusiasmados, escuchados, algunos porque son dejados de lado por sus padres que, viviendo con ellos, rara vez los atienden.

El año pasado me conmovió la respuesta a una pregunta que hice a los chicos de nivel secundario de un colegio. Les comente que escribieran a sus padres, y lo mostraran o no luego, leí: "Te amo...acércate más a mí", una simple respuesta que era un reclamo, pero una suplica a la vez. Me imagine a él o ella, con los ojos tristes llenos de lágrimas. Muchos comentaban lo difícil que es decirles a sus padres que los aman porque no reciben muestras de amor.

¿Cuantas veces le hemos dicho a nuestro hijo que lo amamos?, ¿o solo lo supervisas, así como lo hacemos con colaboradores o compañeros de trabajo?. Es importante dar ordenes o directivas, revisar sus tareas, pero a veces quedarnos solo con eso sería un serio error. Debemos invertir tiempo para escucharlos, para atenderlos en cosas a veces tontas para uno, como escuchar su música, sus gustos, sus necesidades, sobretodo cuando van creciendo, de acuerdo a su edad.

Hace unos años, en una consulta a un matrimonio, uno de ellos era fiscal de la nación, me comentaron un problema, el hijo se estaba iniciando en el consumo de drogas, 15 años, estaba en último año de secundaria. Fui duro con el padre y le dije la verdad, no le había dado suficiente tiempo al hijo, desde chico, incomodo lo acepto con enojo. Le sugerí que tuviera salidas con sus hijos, en forma individual, a comprar, tomar algo, etc. Agradecí la confianza y me despedí. Minutos después, esperando el taxi de regreso a casa, en una avenida cercana a su casa, observe como el señor, el fiscal, con su menor hijo, se acercaron a comprar a un kiosko (tienda), me alegro porque entendió el mensaje.

El amor se demuestra con hechos, la palabras pueden ser valiosas pero lo que queda en el hijo son los actos, tu ejemplo, lo que demuestras en la vida cotidiana. Y a pesar de que no lo entiendan, luego se darán cuenta de lo valioso de tus actitudes en favor de ellos, sea cual fuera la edad. Los hijos te necesitan, los hijos te reclaman, ellos nos aman, como escribió ese chico o chica, -que espero haya tenido el valor de decírselo a sus padres, para luego abrazarlos-. Siempre tomate un tiempo para compartir con ellos hoy, y para no tener problemas en el futuro. 


Luis Flores Montes
luisfloresmontes@gmail.com