MADRE SOLA
Soy una madre sola, ¿Cómo
educo a mi hija en esta situación?
Primero te felicito al aceptar
tener a tu hija, muchas mujeres optan por no tenerlo, lo que es más perjudicial
a futuro en sus vidas. Puedes educarla bien, pero tienes que hacer un doble esfuerzo. Debes educar con la firmeza de un padre, y el cariño materno. Hemos tenido casos, de
padres abandonados por sus esposas (muy frecuente en estos tiempos), también
esta respuesta sirve para ambos casos.
La mujer, por naturaleza, es más
sentimental que el hombre, por ello debes evitar en lo posible actuar con los sentimientos, sobretodo el de culpa, al poner orden o castigos. Generalmente
pensamos no retar a nuestros hijos, cuando cometen una falta, porque podemos
herir sus sentimientos por la carencia del padre, lo que es un error. La clave de ello esta en CÓMO lo expreses, con amor y pensando en el bien de ella.
Nunca hables mal de su
padre frente a los hijos, sea cual fuere la historia. El que siembra odios cosechara
en el futuro resentimientos que no contribuirán en la vida personal y familiar
de tu hija. Te entiendo, fue un duro golpe para ti, pero hazlo por el bien tuyo
y de tu hija. Si el padre de tu hija la visita o ella lo conoce intenta, en lo
posible, hablar con él, y evitar toda contradicción en la educación de tu
hija. Si no es posible, intenta tu misma llevar coherencia y respeto en el trato, aunque el otro no lo haga.
Seguramente ella, conociéndolo o
no, preguntara siempre por su padre, por qué no vive con ustedes, y todas
las preguntas naturales de un niño en su caso. Tienes que
estar preparada para esto, y con una actitud amable y firme comentarle que
ambos la quieren, y por eso ella ha nacido y está viva. Que su padre está
bien y la visita, pero tiene su casa ahora (si siempre la ve), o que está lejos
(si nunca más lo viste o no desea hacerse cargo), pero que tú estás feliz de
vivir con ella. No debes ser melancólica expresión.
Ningún
hijo desea estar con una madre (o padre) resentida, o siempre negativa. Tienes
que cambiar de rostro, de actitud. Pinta la casa, cambia de lugar los muebles,
pon siempre música alegre (la que más te guste), cuando limpies, o hagas alguna
labor en la casa. Arreglate bien, hazte un lindo peinado. Esto, créeme, no es un paliativo,
ni una terapia, aunque parezca, es aprender a tener actitud positiva, a pesar
de todo. Esto tu hija lo vera, y aunque nunca conozca al padre, o este sea una
persona negativa, captara más tus ansias y decisión firme para la vida.
Nunca pienses que ser madre sola
es un suplicio o una carga pesada, lo será si bajas los brazos y te dejas ganar
por sentimientos negativos. La felicidad es un estilo de vida y nace de la
actitud que uno tenga para enfrentar los retos diarios de la vida. Confía en
ello, y con el tiempo nos darás la razón. Adelante.
Luis Flores M.